![]()
Carmen Linares, como buena flamenca, hace honor al pueblo que la vió nacer, llevando por todo el mundo su nombre de aceite y teja. De niña se traslada con su familia a Avila, siguiendo el destino ferroviario de su padre, que es quien la empieza a acompañar con su guitarra por los primeros escenarios. A los 16 años ya tiene claro que su oficio sería el de cantaora y reside en Madrid, donde en los tablaos empiezan a aflorar nuevas figuras. En 1970 graba su primer disco y desde entonces su carrera no para. En 1988, bajo la producción de Juan Arteche Gual, graba uno de sus mejores trabajos: Cantaora, que la instala, por derecho propio, como la primera voz del flamenco actua. Con la supervisión de su marido, el flamencólogo Miguel Espín, la inestimable ayuda de expertos como Juan Verdú y José Miguel Gamboa, se van desgranando cantiñas, soleares, fandangos, tientos, tangos, tarantas, bulerías y seguiriyas que suenan a gloria junto a las guitarras de dos monstruos: Paco Cortés y Pedro Sierra. |
![]() |
Música Sin Fin |