REVISTA INDEPENDIENTE DE LIBRE EXPRESION SONORA
AÑO I / Octubre 1998.Página. 2
Cambio 16 n-o1.074/22-6-92 No viene de ninguna parte, no pertenece a ninguna corriente, no es alumno aventajado de ningun músico establecido y en su familia no había antecedentes musicales. Lo suyo es pura vocación. Su aprendizaje consistió en un pequeño periplo por varias ciudades europeas en las que completó sus estudios académicos iniciados en su San Sebastián natal.
"A principios de los años 80, montó un dúo con Javier Navarrete en el que cada uno componía sus piezas que luego interpretaban juntos a los teclados. Desde que se autodisolvieron en 1986, fijó su meta en la gastación de un disco y, salvo algunos trabajos para la industria cinematográfica, como la Conquista de Albania o Vacas, sus efuerzos se centraron en la composición y grabación de la música de Cautiva.
Manuel Dominguez
Estoy centrado en la música de cámara, algo que puda llevarse a un escenario sin grandes complicaciones. Hoy escribir para orquesta es como mucho llegar a una partitura, ensayarla con suerte uno o dos días, tocarla y olvidarla. Y a mí me interesa tener mis piezas vivas, que vayan cambiando con el tiempo, irlas perfeccionando en sucesivas interpretaciones con el grupo que estoy montando. Que el tiempo haga también su trabajo. Esto es algo que, sobre todo, han recuperado los compositores norteamericanos. El sentido de tocar, que te permite ir acomodando la música a las necesidades que van surgiendo", afirma el compositor.
Cautiva, es el primer tema del disco, es un golpe directo al corazón. Un rapto romántico que responde al título con una entrada fuerte dentro de la pulsación, tanto que desequilibra al oyente en medio del desasosiego generado. Es un trío de cuerda, a cargo de dos rumanos y un polaco, en el que el violín lucha por salir a flote del mar tenebroso que urden la viola y el violoncello. Una música circular, que al terminar como empieza, no apaga la sensación de inestabilidad que ha creado.
Al poco, el piano de Maruxa Llorente entra decidido par ofrecer "una nota clara, una frase recurrente y un recuerdo incierto" que se funde con Tu voz, un paisaje sereno, resuelto con el trío de cuerda y un clarinete, muy al gusto de los compositores (Debussy , Ravel), pero con algunos ramalazos románticos.
La entrada de un piano, que se une al cuarteto en acción, marca el inicio de Poeta al sol, con una sonoridad muy española, pero también impregnada por el romanticismo que arrastra la obra desde la primera nota.
Cuando la viola se hace dueña y señora de la música, la melancolía inunda todo en honor de J.L.I.F.B. Son cinco minutos de navegación incierta que se desvanecen ante la animosa Instantánea del piano en manos del propio autor, que ataca con insistencia.
Así se llega a la cumbre final. Es posible que todo lo anterior no haya sido más que una preparación para la compleja pieza, interrrelaciona versos de Ezra Pound (Alabanza a Isolda) y de James Joyce (Música de cámara) con música de Monteverdi y un madrigal de Arlotti, la canción que desde el principio la cautiva está persiguiendo. "Pero mi alma envió a una mujer, una mujer del país de las maravillas, una mujer con fuego en los pinares, clamando: canción una canción".
"Todo empezó _ prosigue Iglesias_ de la misma forma inconexa en la que leo poesía" Para mí es algo fragmentado, al menos su recuerdo. Es como si el sueño mezclara la sonoridad de los poetas. Quería crear la sensación de que unos poetas responden a otros. Concretamenete , Pond Y Joyce habían tenido una relación muy estrecha, porque Pound había ayudado a Joyce a publicar Ulises Además, ellos tienen una historia paralela. He intentado establecer conexiones entre lo que dice uno y le contesta el otro para determinar un nuevo texto. Así la voz de Pound representa la voz del desconsuelo, del hombre que no encuentra lo que persigue, y el libro Chamber music de Joyce la voz del consuelo. A uno le otorgué el papel de desconsolado amante y al otro el de consoladora esposa".
" La segunda parte es la conclusión feliz de la primera, porque la canción que prosigue Pound durante la primera parte - él estaba buscando una canción, ese es su desconsuelo - aparece en la segunda parte. Es el madrigal de Arlotti que cierra la obra".
Desde la aceptación inmediata que se produce al escuchar los primorosos compases de Cautiva a la complejidad final de A song el trabajo de Alberto Iglesias impresiona por su madurez, idéntica a la incierta mirada de Ortíz- Echaüe, prendida en la carátula del disco-compacto.
"Cautiva" es llevado por los mejores escenarios del mundo con una magnífica coreografía compuesta por Nacho Duato para la Compañía Nacional de Danza.
NACHO DUATO
Foto © Luis Malibrán
Cartel anunciador del Ballet Nacional de España
Catherine Allard
Foto © Luis Malibrán
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Música Sin Fin |
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