REVISTA INDEPENDIENTE DE LIBRE EXPRESION SONORA


AÑO I / Noviembre 1998.Página. 3




EL PAIS, domingo 5 de agosto de 1990
Nacho Sáenz de Tejada, Madrid

Mientras los grupos punteros de pop y rock hacen el agosto, otros músicos se encierran en pequeños talleres para elaborar, tranquila y pausadamente, estilos alternativos. Es música al margen de los canales comerciales, con grandes dosis de riesgo creativo y de búsqueda de nuevos sonidos. Algunos de estos artistas, veteranos del folk, cantautores, intérpretes de música clásica, graban sus discos de manera casi artesanal, pero nadie parece interesado en distribuirlos ni situarlos en el mercado: Son los últimos románticos de la música que están al margen de modas y etiquetas.



El taller musical de Juan Alberto Arteche Gual tiene un lema: Música sin fin. El de Luis Delgado: Música sin prisas. En ambos trabajan músicos que no tienen lugar en los canales comerciales y que luchan por dar a conocer sus trabajos heterodoxos, artesanos y realizados en libertad, sin presión que ejercen las casas discográficas para obtener rentabilidad inmediata al producto.

Arteche Gual ha trabajado con artistas de flamenco (Carmen Linares, Gerado Núñez), de poesía fonética (Flatus Vocis), de música clásica (Tomás Garrido) y de otras músicas inclasificables (Clónicos, Zyklus, Finis Africae, Dino del Monte y Depósito Dental). Actualmente prepara un disco de bansouri y flautas chinas con Javier Paxariño y otro de violonchelo con Luis Lozano.

Las dos últimas poducciones del taller de Música sin fin han representado cinco meses de intenso trabajo y ninguna casa discográfica parece dispuesta a comprar y distribuir la musica vanguardista de Clónicos y Zyklus. "Es música que se moja el culo", dice Juan Alberto Arteche Gual, "que lucha por decir algo y no pude porque no tiene opción de ser conocida".

Definir la música de Clónicos y Zyklus no es fácil. Frase como "la nueva improvisación", "libre expresión sonora" y experiencia multiestilística", son las que aceptan los componentes de estos grupos, casi con la misma unanimidad con la que reniegan de las etiquetas.

"Hace mucho tiempo que hemos optado por hacer la música que sentimos", dice Matthews, "y entonces, tiempo y dinero se redefine. Intentamos que todo sea un reto y desarollar nuestro propio proceso creativo: Y eso absorbe una vida". "Es el único sentido de estos talleres musicales"; afirma Juan Alberto Arteche Gual; "experimentar con nuevos conceptos musicales".


Utopía



Con sus cintas bajo el brazo, el problema de Clónicos y Zyklus es consenguir que su música interese a alguien. " A veces pienso que perseguimos una utopía", dice Pelayo Fernández Arrizabalaga, de Clónicos. "Me gustaría que otros pudieran disfrutar de lo que algunos hacemos en España con el mismo interés con que se siguen experiencias similares que nos llegan desde fuera". "En nuestra época hay tantos estilos diferentes que es imposible crear algo nuevo", dice Wade Matthews, " aunque a veces alguien sintetiza problemas, da un salto y sube un nuevo peldaño. Es el reflejo de la variedad y del conflicto que existe entre las tendencias".

La imposibilidad de publicar su música no es el único problema con el que se enfrentan algunos artistas que trabajan en estos talleres. "Tampoco tenemos infraestructura para trabajar en directo", dice Perico López, de Zyklus. "Los clubes de jazz no nos aceptan y los circuitos del pop tienen sus propias estrellas": Este año, Clónicos solo han actuado dos veces, "y gracias a Free Art, la única oficina de representantes que tiene mentalidad abierta", según Breuss. Pelayo Fernández también menciona a Esplendor Geométrico como la única discográfica que lleva una política coherente con músicas de vanguardia, y Juan Alberto Arteche Gual elogia la política valiente de Mario Pacheco de Nuevos Medios.

Luis Delgado no parece tener tantos problema. Su empresa, El Cometa de Madrid, tiene la distribución asegurada. Sus trabajos además están e las tiendas, pueden comprarse también por correo y muchos de sus discos se publican en compacto.

Juan Alberto Arteche Gual no busca la perfección por la perfección, sino que sus trabajos suenen a reales. Defensor del sonido analógico por su calidad, afirma que "buscamos un público con tiempo para escuchar e interesado por la investigación sobre el sonido. Si no crees en tus propios sueños, ¿en qué vas a crer?".

Artistas caleidoscópicos
EL PAIS, domingo 5 de agosto de 1990
N.S.DE T. Madrid

Son músicos peculiares, veteranos y de carrearas dilatadas. Sus edades suelen superar la treintena, aunque otros van camino de los cincuenta, como Juan Albero Arteche Gual, que comenzó a finales de los sesenta en grupos como Nuestro Pequeño Mundo, después pasó a Aguaviva y acompañó a Pablo Guerrero y a Luis Pastor. Es el alma del taller Música sin fin y del grupo Finis Africae, que elabora una música rica en timbres y ambientes.

Luis Delgado, promotor del sello El Cometa de Madrid y del taller Música sin prisa, ha pasado por todas las profesiones musicales: técnico de sonido, productor, ejecutivo e intérprete. Lo mismo trabaja con María del Mar Bonet que compone y selecciona la música para el Planetario de Madrid o graba bandas sonoras de televisión, como Alquibla, de Juan Goitisolo.

Elementos sonoros



Pelayo Fernández Arrizabalaga alterna sus trabajos musicales con la pintura - uno de sus cuadros está en el Museo de Arte Contemporáneo de Madrid - , lo mismo toca jazz libre que rock o la compleja e imaginativa música de Clónicos. El suizo Markus Breuss es el inspirador de este atípico grupo, que en su último e inédito disco utiliza todo tipo de elementos sonoros. Desde la voz del rey Juan Carlos a sonidos grabados en el parque del Retiro, pasando por referencias al swing, al rock, al jazz, al folclor, al punki, o a Bonanza. Breuss ha tocado todo, y sus experiencias van desde estudios con Cristóbal Halffter a actuaciones con los Pekenikes. Actualmente prepar un disco sobre la obra de Stockhausen.

Wade Matthews, de Zyklus, es norteamericano y ha tocado con Anthony Braxton antes de doctorarse en composición y música electrónica. Es profesor de Historia del Jazz y de Música Contemporánea en Nueva York y como compositor ha estrenado más de 20 obras. Ahora prepara un concierto por encargo de Tomás Marco.

El violonchelista Tomás Garrido alterna sus actuaciones junto al Grupo Círculo, de Rafael Temes, con la orquesta de Rudy Armstrong, mientras compone obras que estrena con LLuis Claret. El cantautor Javier Bergia ha formado parte de grupos clásicos heterodoxos, como el Atrium Musicae, de Gregorio Paniagua: Tras ganarse la vida como tuno en Nueva York, Cuco Pérez graba su disco de acordeón en los momentos que le deja libre su trabajo con la Troupé de la Merced, una orquestina que interpreta de todo; Zorba el griego, Estando contigoo España cañí.

La mayoría tiene una educación musical académica, aunque su carencia de tabúes los convierten en un nuevo tipo de artistas: son los músicos caleidoscópicos.



Para los aventureros



Clónicos, Finis Africae y Zyklus


Copa de veneno, Amazonía e Interface. Música Sin Fin. Ediciones Cúbicas



NACHO SAENZ DE TEJADA- El País. Madrid ... (unos meses después)

La publicación simultánea de los discos de Clónicos, Finis Africae y Zyklus, demuestra que algunos músicos no padecen la crisis creativa que afecta a la mayoría de los mercaderes de la música. La historia de este lanzamiento es significativa al respecto.

Tres grupos de músicos sin etiquetas (Clónicos, Finis Africae y Zyklus); un productor arriesgado (Juan Alberto Arteche Gual), y un empresario independiente (Emilio Cañil, que ha impulsado el sello Música Sin Fin para publicar musicas despreciadas previamente por las compañías establecidas del sector), han logrado sacar adelante un proyecto arriesgado, creativo y artesanal. Imaginativo y libre. Estrictamente musical.

Copa de Veneno es el tercer disco de Clónicos y puede ser una de las sorpresas de la temporada. Pop, rock, jazz, folk, punk, clásica, contemporánea.... Todas estas músicas, y muchas más, están en Clónicos, un grupo multiestilístico que incorpora cualquier elemento sonoro a sus canciones: Un discurso de Juan Carlos I, cantos étnicos, programación por ordenador, voces, taladradoras y cualquier instrumento, convencional o no, pueden ser utilizados para elaborar una música nueva, preciosista, imaginativa y sorprendente.

Amazonía es fruto del trabajo individual de Juan Alberto Arteche Gual, inspirador de Finis Africae y de Música Sin-Fin. Creador único de ambientes y de tímbricas, su disco es un viaje musical imaginario y sugerente a la selva amazónica, realizado a través del sosiego, la libertad y la ensoñación.

Interface es el primer disco de Zyklus, un trío que puede encuadrarse en el jazz, aunque su utilización de los elementos sonoros (cintas magnetofónicas, ordenadores, voces...) y de los silencios, le permite una personalización musical de enorme interés, justeza en la interpretación y originalidad en los arreglos.

Son tres propuestas diferentes, que coinciden en lo fundamental: la necesidad de una escucha atenta y musical, el riesgo creativo como planteamiento básico y la imaginación como fuente de inspiración. Artesanía musical hecha por y para los aventureros.


Música Sin Fin
c/ Corazón de María, 228002 Madrid (Spain)
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